A estas alturas del mes de diciembre casi todas las casas ya han sacado y tienen puestos los adornos navideños.
Uno de ellos al que la gente recurre con mucha frecuencia en estas fechas es el acebo (Ilex aquifolium). Es algo que no se debe hacer, es una especie protegida y por tanto, si se corta, la multa puede ser considerable.
Es mucho más bonito verlo así, con sus hojas brillantes y ese rojo intenso engalanando los bosques.
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| Adornando su rama |
Para que sepáis más sobre el acebo, os contamos muchas más cosas sobre esta planta tan famosa:
Utilizarlo como adorno viene de la época de los druidas y otras gentes de la Europa antigua que ponían en sus hogares hojas y bayas de acebo en el solsticio de invierno.
Los romanos intercambiaban ramas de acebo en el festival de diciembre llamado Saturnalia, una tradición que adoptaron los primeros cristianos. De ahí viene dicha costumbre, pero no siempre hay que seguir perpetuando tradiciones como ésta. Debemos darnos cuenta de que esto no es necesario que se siga haciendo cuando podemos utilizar otros muchos adornos sin arrancar o llevarnos cosas de la Naturaleza. Sucede igual que con el musgo para el belén o con los pinos y abetos naturales que luego no son devueltos ni plantados en el bosque.
El acebo además tiene propiedades diuréticas, febrífugas y laxantes. Las bayas purgan los intestinos y en dosis altas provocan vómitos.
Con esto una gran ADVERTENCIA: siempre que se apliquen plantas como remedios medicinales hay que hacerlo bajo control profesional. Las bayas son tóxicas, sobre todo para niños.
Ver ACEBO en el BOSQUE
es todo un REGALO. Así que,
NO LO CORTES
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